H enciclopedia 
es administrada por
Sandra López Desivo

© 1999 - 2013
Amir Hamed
ISSN 1688-1672

 



CAPOTE, TRUMAN - A SANGRE FRÍA - PLEGARIAS ATENDIDAS -

Truman Capote: a sangre fría (II)

Iván de la Torre

No es inútil pensar en esos seis años desalentadores en los que Capote recorría Kansas para armar su obra, acusado por muchos de haberse vuelto loco, sin saber si podría llevar a cabo su proyecto, sin tener idea si sacaría algo de allí


Se llora más por las plegarias atendidas que por las no atendidas.

Y, sin embargo, Plegarias Atendidas, no está pensada como un roma a clef ordinario, una narración dónde la realidad se disfraza de novela. Mi propósito es el contrario: eliminar disfraces, no fabricarlos.
Truman Capote

 

La novela, titulada A Sangre Fría, fue un éxito y llevo a Capote al centro de atención de todos los medios de prensa del país, apareciendo en las portadas de las revistas más importantes mientras recibía invitaciones a ilustres casas de campo y paseos en yate junto a celebridades. Sin embargo para él el libro habia sido una experiencia traumatizante que marcaría su vida desde ese entonces.

A pesar de que la novela estaba escrita en un tono frío, periodístico, donde el narrador nunca aparece, ni se involucra, y narra los hechos con un tono disciplinado y alejado, el hecho había calado hondo en Capote quien había entablado amistad con Perry Smith y sentía cierta similitud con éste: ambos venían de un pasado familiar borrascoso y confiaban en el
arte para sobresalir (Perry se consideraba un artista y se veía a si mismo en el futuro como un hombre orquesta, aplaudido por las multitudes).

No es inútil pensar en esos seis años desalentadores en los que Capote recorría Kansas para armar su obra, acusado por muchos de haberse vuelto loco, sin saber si podría llevar a cabo su proyecto, sin tener idea si sacaría algo de allí y obligado a volver a un pequeño y deprimente pueblo donde no pasaba nada como contaría después. Esos hechos lo ponían en contacto de nuevo con su infancia en su propio pequeño pueblo y es factible pensar que lo afectaron más de lo que quiso, viendo en Perry lo que él mismo hubiera podido ser si no hubiera tenido éxito.

Sin embargo Capote brilló con buena luz en esa época, y nadie pareció notar nada extraño en él: la mayoría de sus amigos creían que se merecía un descanso y él también. Acudió a infinidad de reportajes y vió permanecer su novela treinta y cinco semanas en la lista de éxitos de The New York Times, donde había aparecido primeramente en cuatro entregas entre octubre y noviembre de 1965.

Este período terminaría en noviembre de 1966, en la fiesta que se celebró en el Plaza, en honor de Kazay Graham, el editor del Whasington Post.

Luego de la creación del nuevo
género bautizado novela real, Capote apuntó sus intereses hacia otro horizonte: decidido a escribir otra gran obra que lo catapultara al éxito de público pero también de crítica, decidió tomar lo que mejor conocía: el ambiente sofisticado de las clases altas que había frecuentado en esos años y en el cual se mezclaban desde antiguos aristócratas hasta estrellas de cine. Un lugar del cual formaba parte y era consecuente chismógrafo. La novela, según Capote, sería un análisis del pequeño universo -entre aristocrático y mundano- de la sociedad acaudalada de Europa y de la costa este de los Estados Unidos.

Capote: "Durante cuatro años, más o menos de 1968 a 1972, pasé la mayor parte del tiempo leyendo y seleccionando, reescribiendo, catalogando mis propias cartas y las cartas de otras personas, mis diarios y cuadernos de notas de los años de 1943 a 1965. Tenía intención de emplear gran parte de esos textos en una
obra que proyectaba desde hacía tiempo: una variante de la novela real."

La novela, que llevaría el título de Plegarias atendidas, había comenzado por un contrato en 1966, poco antes de la publicación de A sangre fría y tenía por fecha de entrega el 1 de enero de 1968; sin embargo la fecha de entrega sería pospuesta varias veces, primero hasta 1973, luego a 1974, 1977 y por fin a 1981.

Esta época, que Capote consideraba su cuarto período creativo, estaría signada por su deterioro físico y emocional. A pesar de que público varios libros: Un recuerdo navideño
(1966), El invitado de acción del Día de Acción de Gracias (1968) y Los Perros Ladran (1973); la mayoría de los mismos habían sido escritos en los años 40 y 50 y no aportaban nada a su obra. Sólo Plegarias Atendidas y Música para Camaleones, una obra miscelánea, prometían una recuperación.

Sin embargo, la promesa de Plegarias Atendidas no pudo verse cumplida de forma completa: Esquire publicó cuatro capítulos en 1976 y si bien el primero, "Mojave",
(que no entraría en el libro y sí, como relato independiente en Música para Camaleones), no causó mayor impacto, el siguiente, La Côte Basque, desató el escándalo: la mayoría de los amigos que tenía lo condenaron al destierro por contar historias apenas disfrazadas sobre ellos. Luego de la publicación de los siguientes dos capítulos, "Monstruos Perfectos" y "Kate McCloud", Capote dejó de trabajar en Plegarias Atendidas, a pesar de su opinión de que tales reacciones no lo habían afectado:

"Publiqué cuatro capítulos de ese libro en la revista Esquire. Provocaron la ira de ciertos círculos, dónde pensaron que yo estaba traicionando confianzas, abusando de amigos y/o enemigos. No tengo intención de discutirlo, ese tema se refiere a la política social, y no al mérito artístico. Tan sólo diré que lo único que un escritor debe trabajar es la documentación que ha recogido como resultado de su propio esfuerzo y observación, y no puede negársele el derecho a emplearla, se puede condenar, pero no negar"

VOLVER AL AUTOR

             

Google


web

H enciclopedia