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Amir Hamed
ISSN 1688-1672

 



COLONIALISMOS MENTALES - MASS MEDIA -


Anécdotas de música contemporánea acaecidas en la muy noble y leal ciudad de San Juan de Pasto (II)

Andrés Torres Guerrero

Los muros de esta Jericó contemporánea están hechos con los ladrillos de la estulticia y la podredumbre. A cada instante, en la radio comercial y en varios canales de la televisión, se repiten los estribillos que conformarán las mentalidades del pensamiento trivial y corriente de millones de adolescentes


III. ¿Dónde estás corazón?

Hoy, en que las Britneys, las Aguileras, las Shakiras, y un ejército de ilustres varones mediáticos, cuyo único interés es embolsillarse millones de dólares vendiendo su enfermiza fast food... a todos ellos, me parece que les cae como anillo al dedo lo que han dicho algunos artistas sobre la reina del pop: "Madonna es una persona horrible, fea y estúpida que ha conseguido el éxito a base de ser barata, vocinglera y despojada de vergüenza"
(Roger Waters). "En el más sofisticado de los sentidos, su música e imagen irradian esa clase de idiotez capaz de seducir a casi todo el mundo" (Mick Jagger). "Para nosotros, Madonna es más una figura mediática que un músico (...). Consumada fascista de la imagen, Madonna es la perfecta estrella de la MTV, optando siempre por la atención visual ante la auditiva" (Symon Reynolds y Joy Press, críticos musicales)(12).

De nuestro orgullo nacional, la gran-¡oh!-diosa Shakira, cito lo que sobre ella han dicho tres escritores. Comencemos por lo que expresa Alford, personaje de la novela (
que tiene por título este mismo nombre), de Luis Fernando Charry:
"Shakira es un experimento de rock mal entendido, Satélite. Sus canciones son la perfecta demostración del tiempo en que vivimos: canciones vacías para cerebros vacíos; canciones con letras tontas para tontos que
(como usted) la veneran hasta el infinito. Shakira (y sólo he oído un disco bautizado con el insoportable nombre de Pies descalzos, (...) no contiene nada concreto dentro de su estructura fácil, digerible. (...) Pies descalzos es una oportunidad para demostrar... (y ¿no es precisamente el que está sonando?), es una oportunidad para demostrar lo mal que estamos y lo mal que podremos estar si Shakira es un fenómeno del rock en crecimiento. Una canción (¿cómo se llama la que está sonando?) que aturde por su rimita consonante e insoportable y el típico puente antes de llegar al coro que, como todo en Shakira, quiere decir pero no termina diciendo nada. Dando vueltas y soltando frases (porque no se puede hablar de lirismo, Satélite) simplemente vacías y lugares comunes siempre molestos por desembocar en lo obvio... "no puedo entender lo tonta que fui", y yo tampoco puedo entenderla, de verdad... Esa voz en falsete que (ojalá no me equivoque, Satélite) se terminará algún día no lejano para dejarnos (o dejarme a mí, por lo menos) en paz..."(13).

Por su parte, Medina Reyes, en un artículo periodístico, apunta:
"(...) se llama artista con más propiedad a un cantante o presentador que a un poeta o pintor. No me sorprende que, según la Encuesta Nacional de Cultura, entre los personajes y artistas más admirados figuren mamarrachos como Shakira y Juanes, seguidos de la mierda de perro que producen los realities..."
(14).

Y en su blog, el escritor de La sexualidad de la Pantera Rosa, hace referencia, otra vez, a la cantante:
"En 1977 un tipo le disparó a otro, ambos eran altos y fuertes, ambos eran negros y feroces. Uno pensó que bastaría con un cuchillo, era flaco y ágil. El otro más pesado y taciturno tenía una Colt 45. No recuerdo sus caras, sólo la de Elvis grabada en la camiseta del muerto. Un negro grande, flaco, con largas patillas. No era el primer cadáver que veía y no sería el último, pero nadie jamás ha vuelto a tocar la guitarra como Jimi y nadie, escuchen bien hijos de puta, ha podido cantar en esos tonos bajos, recorriendo todos los matices del negro al gris, despacito, suave, hondo, afilado. Del gris regresando al negro y a ese color más oscuro que el negro que sólo él conocía. Saboreando cada nota, ese maldito... nadie puede hacerlo como el Rey. Elvis no ha sido el mejor cantante de la historia, Elvis no necesitaba serlo. Elvis ES, entiendes, es. Marvin Gaye es mucho más astuto, un negro a la topatolondra, conoce los pormenores, puede sostenerse el tiempo que le da la gana sobre las olas más furiosas. Nació para el soul. En 1977 había un poco de elegancia todavía en el mundo, uno podía irse por allí con los amigos a ver revistas porno y escuchar rock and roll. Quienes nacieron después estaban sordos, por eso esa birria, ese cutre de Juanes puede hacer gárgaras aquí y allá, impune. Y esa marmota de Shakira. No los odio, los desprecio con rigor"
(15).

Por otra parte, Diana Ospina Obando, en su blog escribe:
"(...) quería sentar mi protesta por ciertas cosas que me indignan. Por estos días, estoy ofendida con los videos musicales que se trasmiten en diferentes canales. Ni hablar de la riqueza musical o de las letras de la mayoría de las canciones, en general la cosa es para llorar y todo se podría resumir en: me haces falta; te perdí; no puedo vivir sin ti; y la peor, estás muy buena mami, y te daré lo que pides... En fin, independientemente de eso me tiene harta la saturación de caras de cantantes en muecas de simulación de éxtasis sexual. Francamente insoportable la mirada seductora, la boca entreabierta y las caderas bamboleantes mientras se tocan a sí mismas. De insinuación se pasó a la obviedad... Calzones al aire, brassieres descubiertos, gemidos... ¿quién canta? todas se parecen: Britney, Cristina, o, lo peor, Shakira. Esa fue, probablemente, la gota que desbordó la copa. Ya había sido un impacto que de Pies descalzos pasará a danzas eróticas y que sin asomo de rubor cantara con el micrófono entre las piernas pero bueno, se le perdonó... pero la expresión de su rostro en su último video se convierte en una verdadera "tortura".
¿No hay nada más?, ¿de verdad todo se limita a los estertores del orgasmo?, un instante rápido y efímero
(lo que importa es lo que viene después). ¿El éxito en ventas radica en permitirle al público visualizar la cara de la cantante en cuestión durante la excitación? ¿Así se satisfacen los deseos? Qué sé yo... pero el lugar común ya me tiene fuera de quicio"(16).

Los muros de esta Jericó contemporánea están hechos con los ladrillos de la estulticia y la podredumbre. A cada instante, en la radio comercial y en varios canales de la televisión, se repiten los estribillos que conformarán las mentalidades del pensamiento trivial y corriente de millones de adolescentes. Cárceles de sonido omnipresentes utilizan la música para vender sus propagandas políticas de control. En las márgenes de nuestras miserables ciudades, la pobreza a quien más golpea es a los niños, siempre más vulnerables y propensos al veneno que se les regala y vende en formatos de reggaeton, vallenato y "pop". Los guiones de vida de muchas niñas, están determinados por infames "bandas sonoras" que las precipitan a los abismos de una sexualidad irresponsable. Después de una corta, pero intensa "educación sentimental", aprendida en las loables líricas de "maestros" como Daddy Yankee, Don Omar o los paladines de Calle 13, estas pequeñas madres
(entre los doce y los dieciocho años) están listas para dejarse moldear por los vallenatos plañideros y los gemidos de hembra (in)satisfecha de una Shakira que convulsiona de efervescencia y calor entre cebollas, tomates y ropa sucia. Shakira, vende millones de copias en todo el mundo, lo que demuestra que los mass media se han encargado de globalizar el mal gusto. En El spleen de París, Baudelaire escribe una pequeña historia que condensa estos procesos de homogenización de la percepción:

El perro y el frasco

"Mi lindo perro, mi buen perro, mi querido perrito, acércate y ven a respirar un excelente perfume, adquirido con el mejor perfumista de la ciudad".

Y el perro, agitando la cola, lo cual es, creo, entre esos pobres seres, el signo correspondiente a la risa y la sonrisa, se acerca y pone curiosamente su nariz húmeda en el frasco destapado; después, retrocediendo súbitamente con espanto, ladra contra mí, a guisa de reproche.

"Ah, miserable perro, si te hubiera yo ofrecido un paquete de excrementos, lo habrías olisqueado con delicia y acaso devorado. Así tú mismo, indigno compañero de mi triste vida, te pareces al público, al que jamás hay que regalarle los perfumes delicados que lo exasperan, sino basura cuidadosamente escogida"
(17).

Creadores como Schaeffer, Kagel, Berio, Nono, Sibelius, Laurie Anderson, etc., y aquí en Colombia artistas como Jacqueline Nova, Juan Reyes, Ricardo Escallón, Catalina Peralta, Carlos Gómez, Luis Fernando Henao, Alba Fernanda Triana, Roberto García, Germán Toro, Ricardo Arias, Mauricio Bejarano, Guillermo Carbó Ronderos, por sólo mencionar a unos pocos, los considero como trabajadores anónimos que le devuelven a la música su dignidad, ya que como lo expresara Elliot Sharp:

"Algunas cosas no están hechas más que para los seres humanos, y la composición musical es una de ellas. Imagino que el término decisivo aquí es "alma"(18).

Ellos, al igual que Josué(19), derriban con su música esos muros que encarcelan la percepción.
 

(sigue)


Notas:

(12) LENORE, Víctor. Madonna. Valencia, La Máscara, 1996. pp. 60,62.

(13) CHARRY, Luis Fernando. Alford. Bogotá, Planeta, 2002. pp. 90,91.

(14 ) MEDINA REYES, Efraim. La tv y otros demonios. En: La Calle. Año 2. Número 5. Bogotá, mayo de 2006. p. 3.

(15) MEDINA REYES, Efraim. La bala de alguien (texto completo). Friday, January 12, 2007. En: pistolerosputasydementes.blogspot.com/

(16) OSPINA OBANDO, Diana. Memorial de agravios (I parte). Viernes, mayo 06, 2005. En: http://elgatoquepesca.blogspot.com/2005_05_01_elgatoquepesca_archive.html

(17) BAUDELAIRE, Charles. El spleen de París. Traducción de Margarita Michelena. México, F.C.E., 1990. p. 35.

(18) DERY, Mark. Elliot Sharp: músico de la mente. En: Velocidad de escape. La cibercultura en el final del siglo. Traducción de Ramón Montoya Vozmediano. Madrid, Siruela, 1998.  p. 93.

(19) Santa Biblia. Josué. Capítulo 6. Versículos del 1 al 27.

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