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CÓMIC - CÓMIC URUGUAYO - FEDERICI, CARLOS MARÍA - PATATÍN PATATÁN - JET GALVEZ -

Cuando Carlos María Federici hacía Splash!, Punch!, Zap! y Aargh! (I)

Matías Castro
"Jet Galvez, un futuro como los de antes" fue el título de una nota referida a esta historieta que Federici publicó entre 1981 y 1984. Es que esa era su intención al crear este personaje que trataba de "rescatar entrañables arquetipos iconográficos recogidos en la infancia, esa época vacía de cinismo y plena de rosadas visiones del universo"


Carlos María Federici es un caso especial dentro de la narrativa nacional, porque si bien su producción literaria en la ciencia ficción, el policial y el terror es ampliamente conocida; su paso por el cómic no ha quedado inadvertido, sino que es reconocido como uno de los principales autores uruguayos en este género. A pesar de lo escaso de su producción, sus planchas fueron incluídas en el Museo de la Historieta de la ciudad de Minas, lo que da idea de lo significativo de esta. Al hablar sobre sus logros, oscila entre mostrarse humilde y sencillo y dejar entrever cierta vanidad ante las particularidades de su trabajo. Y en medio de su conversación acerca de los autores a quienes más admira, deja en claro sin extenderse demasiado, su idea acerca del alcance de sus propias obras y lo que con ellas pretendía.

Adicto a temas poco frecuentes en nuestro medio, el escritor Montevideano, nacido en la década de los ´40, comenzó a publicar unos veinte años después y rápidamente adquirió un perfil de "rara avis" entre lectores de las revistas de ciencia ficción y terror de la época. Reconoce que desde un comienzo lo que le interesó era la historieta, y que de hecho fue eso lo que lo llevó a la literatura. A pesar de esto, Barry Coal, su primera historieta no fue publicada hasta 1968, siete años después de que su primer cuento saliera a la calle. Sus influencias en el género, provienen de lo que se conoce como la "Edad De Oro" de la historieta norteamericana.

"Considero, dentro de los clásicos, a Will Eisner
(1), que en su momento fue un pionero. (Harold) Foster (2), el maestro. El Rip Kirby de Alex Raymond. El Flash Gordon de Dan Barry, que ese sí que era muy superior; aunque el dibujo de Alex Raymond era muy artístico, el escritor era muy malo; en cambio Dan Barry tenía atrás unos grandes escritores haciendo los guiones, que no eran suyos a pesar de que sólo él firmaba. Práctica muy común. Y esa fue una de las tiras mejor logradas, y duró unos cuantos años de la década del ´50 y del ´60, y creo que llegó también hasta el ´70."

Comenzó a publicar narrativa casi por casualidad en el año 1961, por haber primero presentado un cuento a un concurso de radio y luego en la revista "Mundo Uruguayo".
Sus comienzos en la historieta fueron un poco más difíciles, ya que, como él mismo dijo: "no había forma de publicar en ningún lado".

"Yo empecé con mucho afán y entusiasmo a estudiar dibujo, de la única manera que en aquél momento se podía, que eran los cursos por correspondencia. Después de dos o tres intentos fallidos de cursos muy malos, comencé en la Escuela Panamericana de Arte que tenía grandes valores, dentro de lo que puede dar un curso por correspondencia. Faltó la mano de un maestro personal que era lo que habría servido mucho. Después había pocas oportunidades para publicar algo o comenzar a trabajar cuando uno se sentía que estaba en carrera, porque en ese momento había mucho menos apertura de la que hay ahora. En las editoriales extranjeras era muy difícil entrar, había poca facilidad para las comunicaciones, de modo que era muy difícil llegar. En el medio local también era muy difícil".

Hammet a la uruguaya


En el año 1968, debutó con Barry Coal, tira diaria aparecida en páginas de un rotativo capitalino que la presentó como "la primera tira de aliento internacional" publicada en el medio. A iniciativa del autor, se organizó un certamen entre los lectores, quienes debían descubrir al asesino, anticipándose así a la solución que eventualmente daría el protagonista. Esta historieta marcó un hito en su momento, al ser la primera protagonizada por un personaje de color
(el apellido del protagonista significa carbón, en inglés), detective adscripto al F.B.I, residente en Nueva York, en pleno Battery Place e irónicamente con dos ayudantes blancos.

"Existió un caso que fue el de José Rivera, que eran las tiras que hizo en el día en los ´50, pero eran tiras adaptadas de obras uruguayas, como Ismael. Y si bien Rivera es un gran artista, lo sigo diciendo, sus tiras eran demasiado localistas para mi gusto. De modo que yo hice una cosa que estaba en el otro extremo, porque la acción se ubicaba en otro hemisferio, e inclusive estaba firmada con un seudónimo; lo que luego me sirvió, ya que años después de desaparecida la historieta, la transformé en novela y la vendí a una editorial mexicana. Y quedó mejor, ya que con el seudónimo del autor, que también era el del personaje que relataba, la enriquecí mucho, ya que al faltarle el aspecto gráfico eso se hacía necesario; le agregué datos de la ciudad de Nueva York. Y quedó una cosa bastante internacional que por suerte marchó, salió un tiraje bastante grande de unos 15 mil ejemplares, que para el medio es mucho".

Federici Karloff


En 1973, Federici crea Dinkenstein, una historieta de terror originalmente destinada a los E.E.U.U. pero que finalmente se publicó e en Bélgica, Argentina y Uruguay. Se estructuraba en episodios de seis a ocho páginas. Sobre la misma se señaló su evidente afinidad con los maestros de los años ´50, época preferida por el autor, así como la solvencia narrativa en los guiones, dotados de cierto "punch"
(en palabras de un comentarista) que les proporcionaban un auténtico sabor a nostalgia.

"En el caso de Dinkenstein, fue una historia que se me fue ocurriendo y que la fui estructurando a medida que la publicaba. Descubrí en aquél momento que era muy difícil y muy respetable el estilo de la historieta completa de pocas páginas, ya que era muy difícil lograrlo. En este caso, se me estiró a ocho páginas cuando yo pensaba hacerla en seis. Años después, estudiándola un poco, concebí algunos recursos que se podían utilizar y que en aquél momento yo no los utilicé. Fue un homenaje a las grandes producciones del cine de terror de la Universal, a Drácula y a Frankenstein, y también a los grandes creadores de cómics de la década del ´50, que en ese momento estaban bastante relegados. De modo que a mí se me ocurrió homenajearlos con esta historieta que tuvo bastante aceptación. Después salió publicada dos veces en Montevideo, completando un ciclo muy satisfactorio."

Pasados Futuros

"Jet Galvez, un futuro como los de antes" fue el título de una nota referida a esta historieta que Federici publicó entre 1981 y 1984. Es que esa era su intención al crear este personaje que trataba de "rescatar entrañables arquetipos iconográficos recogidos en la infancia, esa época vacía de cinismo y plena de rosadas visiones del universo", en palabras de su autor. Publicada originalmente en la desaparecida revista "Patatín y Patatán", estaba destinada principalmente a un público juvenil, pero a pesar de esto, consideró que el tono nostálgico la haría disfrutable también para lectores más maduros.

"Esa historieta se basa en una serie de conceptos que van a oponerse un poco a lo que en aquél momento se empezaba a manifestar, que es esa marcada violencia y agresividad que existe en los personajes. Entonces yo quería hacer algo un poco distinto. Al comienzo iba a ser educativa, pero después me dejé llevar por la parte de aventura y de fantasía. Y tuve una muy buena experiencia de comunicación con los lectores, porque por iniciativa mía se estableció una suerte de correspondencia, contestándoles yo en algún cuadro. Hoy en día algunos de aquellos lectores, aún se acuerdan de eso. En ese sentido fue una etapa muy satisfactoria. No pude concretar una segunda edición como hubiera querido, eso se truncó a pesar de que había comenzado a salir en otra revista años después. Y actualmente está ahí a la espera de si se puede editar; sólo por ese tipo de consideraciones, quizás un poco extra-historieta, es decir, dar un poco una idea de los principios que uno sustentaba cuando la hizo".


Jet Galvez mereció en su momento grandes halagos por parte de algunos críticos; pero lo que siempre ha llenado de orgullo al autor ha sido la carta que el mismo Will Eisner le envió felicitándolo por lo acertado del personaje.
A través de la producción de historietas de Federici es fácil apreciar su gusto por lo clásico y su nostalgia por aquella época en la que él comenzaba a acercarse al género. No lo niega, la inocencia y la simplicidad de aquellas historias lo siguen cautivando hasta el día de hoy. Prueba de ello está en su enorme colección de historietas clásicas que va desde la inigualable Misterix a Titanes del Espacio.

"Me gustaron mucho las historias de Superman de la época clásica, porque estaban muy bien concebidas en poco espacio, y con una cantidad de recursos impresionantes para la poca extensión de las aventuras. Nada que ver con lo que se hace ahora, varias revistas a la vez y grandes dibujos para llenar espacios. Yo sé que el rechazo mío comienza -y sé que voy a chocar con una cantidad de personas- con Neal Adams, que es un hombre que comienza a cambiar la fisonomía, y que a mí no me gustó desde un principio y me sigue sin gustar. Lo respeto como gran anatomista y dibujante, pero como historietista no me gusta, porque entra en los escorzos injustificados, el caos en el montaje de los cuadros, y la grandilocuencia. Porque se cree que lo que está haciendo va a pasar a la historia, lo cual, puede ser y puede no ser. Y a partir de Neal Adams, viene toda la historieta moderna, si se quiere llamar así. Yo estoy con lo clásico, quizá un poco más inocentón, pero no sé, me parece que era menos agresivo; esto es muy agresivo, hasta en los dibujos, la dureza de las expresiones por ejemplo".

"Yo reconozco, a mí que me gustaban las de terror de los años 50, aún en los personajes monstruosos uno veía cierta simpatía, que es lo que yo traté de repetir. Entonces ese era uno de los valores que tenían, no había rechazo"

"A mí no me gusta la tendencia moderna. Si me gustó lo de Alan Moore
(3), porque él respetó lo que se había hecho antes, a pesar de que en muchos aspectos es transgresor, pero él respetó lo básico, y además es un tipo que sabe escribir".

 

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Notas:

(1) Will Eisner: historietista norteamericano que se popularizó gracias a su personaje The Spirit, cuya singular e innovadora forma de diagramar la página y de tratar la anatomía de forma casi caricaturesca, han influenciado a varias generaciones de dibujantes.

(2) Harold Foster fue el creador del Principe Valiente, sus ilustraciones de estilo realista para sus propias novelas influyeron, en mayor o menor medida, a todos los dibujantes de la generación de Federici.

(3) Alan Moore, guionista inglés que comenzó su carrera en la revista 2000 A.D. a comienzos de los años ´80, se popularizó por lograr integrar perfectamente recursos literarios con el lenguaje de la historieta; en 1988 creó junto con el dibujante inglés Dave Gibbons: Watchmen, considerada por muchos la mejor historieta de superhéroes hasta la fecha.

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